Levantándose sin previo aviso, se dirigió hacia el baño rapidamente, esperando que nadie en la fiesta notara su breve ausencia. Se introdujo en el tercer cubiculo y cerró la puerta que la llevaria al lugar donde queria viajar.
Era el momento. Necesitaba sentirlo, y nadie podria detenerla. Ansiaba profundamente aquel transporte hacia otra realidad; su cuerpo temblaba, sus huesos y su sangre lo requerian de inmediato. La música se escuchaba lejana, pero sin embargo ella sentia como cada vibración se esparcía por su cuerpo. Se sentó, tomó su cartera y la abrió impacientemente. Sostuvo el atado y sacó un cigarrillo.
Lo prendió como si fuera el último, o tal vez el primero. Una larga pitada fue seguida por una bocanada de humo blanco en la que todos sus problemas se desprendian lentamente. Tristezas, responsabilidades, frustraciones, pensamientos, miedos y recuerdos dolorosos que el frio del invierno ayudaba a profundizar. Odiaba el invierno; pero a veces, aunque le fastidiara aceptarlo, se encontraba bajo el agobiante sol de verano y pensaba en aquellas oportunidades en las que se sentaba a mirar el fuego del hogar y jugaba a adivinar cuantas prendas llevaba puestas, o recibia besos y abrazos frente al gran ventanal que daba al patio. Los besos en el invierno eran bellos según ella, y ese era motivo suficiente para extrañarlo.
Cada segundo era una descarga, y el cigarro seguía consumiéndose lentamente. El humo bailaba con gracia y delicadeza, y la luz le brindaba el calor necesario. Ella cerraba sus ojos y lo disfrutaba, sin ser conciente de lo que pudiera estar pasando fuera de ese pequeño cuarto. Pensó en el, siempre lo hacía. Su recuerdo le traia cierto dolor, y un poco de sonrisas también. Pensó en su fugaz encuentro, y sintió como un leve ahogo se apoderaba de su pecho.
Observó su propio reflejo en los azulejos grisáceos que cubrian las antiguas paredes del baño, y no vio más que a la misma joven vacía que siempre habia sido. Sus labiós pintados de un rojo carmín, sus grandes ojos y su pequeña boca no la hacian sentir nada fuera de lo común. Veía como el humo se perdía en el aire, flotando, levitando...nadando hacia arriba, tal como sus ojos se perdían entre todos sus borrosos y confusos pensamientos.
De pronto, alguien entró. Ella se sintio perturbada e interrumpida,pero no quiso irse...le costaba dejar el lugar donde se había sentido tan liberada por unos pocos segundos. El extraño, o la extraña, caminó por el mismo pasillo donde ella habia caminado minutos atrás , dejando que sus zapatos golpearan el suelo notoriamente. Al oler un fuerte perfume dulce, supuso que se trataba de una mujer. Ésta abrió la puerta del cubículo junto al suyo.
Miles de pensamientos pasaban por su mente. ¿Quien será? ¿Sabra que estoy aquí? ¿Ha venido a buscarme? Tal vez sea alguien a quien conozco, quien me conoce. Tal vez no. Escuchó con atencion cada ruido que la extraña hizo, intentando adivinar de quien podia tratarse.
No quería ser vista por nadie, no queria a nadie mas que a su soledad. La invadió una gran tristeza, cuyo origen no supo explicar. Solo sentía ganas de que todo se arreglara con rapidez, de que nada de lo que tanto queria deshacerse existiera. "Volver el tiempo atras" pensó en silencio. Miles de ideas extrañas pasaban por su cabeza, pero lo unico que deseaba era estar bien, volver a experimentar la felicidad que llena al corazon y al alma, aquella que alguna vez había sentido. Una lágrima rodó lentamente por su rostro, y ella la vio caer. Tocó el suelo.
La extraña volvió a abrir la puerta, se retiró del cubículo y caminó muy lentamente hacia afuera, como si quisiera molestarla y torturarla. Ella permanecía quieta, intacta, sus ojos abiertos de par en par. Dejó de escuchar los pasos de esta intrusa que habia interrumpido su tan deseado viaje, y supo que se habia ido.
Cuando se dio cuenta, el cigarrillo ya casi se había consumido por completo. Dió una ultima pitada profunda, que la transportó nuevamente a la tranquilidad. Secó su rostro y tiró la colilla al suelo. Todo había terminado.
"No alarms and no surprises.."
1 comentario:
oooh me re gustó la descripción de este (: no sé, re detallada. y me gustan los cuentos con cigarrillos, no sé por qué. tal vez es por leer tanto cortázar.
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